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El expresidente uruguayo José Mujica llegó hasta el Malecón 1900 en el Parque Histórico de Guayaquil para compartir en un almuerzo su experiencia política ante 400 jóvenes de la Costa ecuatoriana. Una mesa central se instaló para que el exmandatario de izquierda haga su intervención.

Lo acompañaron sentados la legisladora oficialista Marcela Aguiñaga; la representante LGBTI, Diane Rodríguez; el vicepresidente de la FEUE de la Universidad Guayaquil, Alan Santos; y Ronny Aleaga, coordinador de Alianza Pais (AP) en Guayas.

Los jóvenes invitados estuvieron alrededor de mesas bajo la sombra de cuatro grandes carpas. Se informó que habían estudiantes secundarios y universitarios, pero también llegaron el ministro de Defensa, Ricardo Patiño; los legisladores oficialistas Raúl Patiño y Nicolás Issa Wagner; además, de alcaldes como la de Milagro, Denisse Robles, y el de Pedro Carbo, Ignacio Figueroa. Mujica arrancó su intervención con un mensaje a los jóvenes: hay que entender el valor de la solidaridad y que quien ama el dinero no debe hacer política.

«Los que están enamorados de la plata vayan por el camino de la industria y el comercio y paguen impuestos religiosamente (…) los que aman la plata y busquen la política estamos fritos», puntualizó desatando el aplauso de los presentes. El exmandatario, en un tono pausado, pidió a los invitados que la política es para vivir como viven las «mayorías de la sociedad, no como las minorías privilegiadas». Recomendó que quien quiera hacer política debe tener claro el «valor de la solidaridad», porque cuando se ocupa un cargo público no quiere decir que se ha «ganado el cielo» y que siempre habrá un escalón más que subir «porque no hay una sociedad perfecta». «La vida ne enseñó que los únicos derrotados son los que dejaron de luchar», recomendó. También les aseguró que nunca habrá socialismo si no hay una «multiplicación masiva» de los conocimientos de los problemas de la población y que eso viene desde décadas pasadas. «Hay cosas que no pasaron por culpa de la CIA o por maleficio, pasaron por insuficiencia de visión que teníamos los hombres».